El ciclo cardíaco
Electrocardiograma – es el estudio que ayuda a observar cómo están los impulsos eléctricos del corazón. Es muy útil para diagnosticar si hay o ha ocurrido un ritmo cardíaco anormal. Facilita el seguimiento o curso de acción luego de que una persona ha sufrido un ataque al corazón y esté en recuperación.
Cuando la sangre fluye a través del corazón ocurren dos fenómenos de control de este movimiento: el abrir y cerrar de las válvulas y la contracción y relajación del miocardio (véase las partes del corazón).

Las válvulas son controladas por los cambios en presión que ocurren en cada cámara; cuando ésta reduce su tamaño, aumenta la presión. En un ciclo cardiáco normal, los dos aurículas se contraen mientras los dos ventrículos se relajan y viceversa; cuando los ventrículos se contraen, los aurículas se relajan. Cuando el médico o personal de enfermería toman la presión arterial se determina:
Presión sanguínea sistólica – fuerza de la sangre registrada durante la contracción del ventrículo. Presión sanguínea diastólica – fuerza de la sangre registrada durante la relajación del ventrículo. El promedio de la presión sanguínea debe ser: 120 (sistólica)/80 mm Hg (diastólica). La presión del pulso es la diferencia entre la presión sistólica y la diastólica.
Su promedio es de 40 mm Hg y provee información sobre la condición en que se encuentran las arterias.

Las arterias
Las arterias consisten de una pared interna conocida como túnica interna, la túnica media (mantiene la arteria con elasticidad y facilita la contractibilidad) y la túnica externa.
Las arterias coronarias y aterosclerosis
Las arterias (grandes en tamaño) se dividen en dos vasos sanguíneos (mediano) cuando pasan hasta las regiones del cuerpo. Luego se dividen aún más hasta convertirse en capilares que no se ven a simple vista.
Aterosclerosis – es el proceso mediante el cual las sustancias grasosas, especialmente el colesterol y los triglicéridos, que son ingeridos en exceso se depositan en las paredes de las arterias medianas y grandes causando daño al tejido interior de la arteria.
Factores que contribuyen al desarrollo de la aterosclerosis:
(a) Hipertensión (alta presión sanguínea)
(b) Predisposición genética (historial familiar)
(c) Niveles altos de colesterol
(d) Padecimiento de Diabetes Mellitus
(e) Sobrepeso
(f) Falta de ejercicio
(g) Exposición al monóxido de carbono (se produce al fumar cigarrillos y en la emanación de gases de los automóviles)
Esta acumulación de grasa en la pared interior de la arteria puede causar que el flujo sanguíneo sea más lento o incluso, hasta detenerlo, facilitando el desarrollo de complicaciones muy serias a la salud.
Enfermedades cardiovasculares:
Paro cardíaco – cuando los latidos del corazón se detienen completamente.
Infarto del miocardio – conocido como ataque cardiaco; es el resultado permanente de una lesión que ocurrió en algún sitio del músculo cardíaco. Esto sucede cuando, debido a una estrechez o bloqueo de los vasos sanguíneos, se interrumpe el suministro de sangre en ese lugar.
Angina – significa dolor de pecho. Las causas comunes para la angina son: estrés, aterosclerosis, espasmos en la arteria coronaria, hipertensión, anemia y enfermedad de la glándula tiroides.
Los síntomas de la angina incluyen: dolor de pecho irradiado, (que se extiende) al hombro y brazo izquierdo, sensación de compresión, dificultad al respirar y, en ocasiones, debilidad, mareos y sudoración.
Todos estos síntomas y condiciones requerirán de una evaluación médica y seguimiento.