EL ESTOMAGO es un órgano en forma de J que recibe los alimentos que ingresan por la boca y pasan por el esófago y trabaja para convertirlos en una masa fluida con la intervención de los jugos gástricos. Tras este proceso digestivo, se abre la válvula del píloro por el tubo digestivo hasta el intestino grueso, en donde se encuentra el colon. La función del colon es absorber el agua y las sales de los productos digestivos que han llegado al intestino delgado y eliminar todo el remanente que no le sirve al cuerpo.
El cáncer de estómago se produce cuando un determinado tipo de las células que compone su capa intermedia -a base de músculo- o más externa –serosa– experimenta una multiplicación descontrolada y sin freno. Los tumores pueden ser benignos -cuando crecen lentamente y no destruyen los órganos cercanos ni se extienden a otras partes del cuerpo- o malignos cuando las células crecen más agresivamente, invaden y destruyen las zonas cercanas.
Mientras que el cáncer de colon se da también por el crecimiento descontrolado de células anormales en esa sección del intestino grueso. El cáncer puede producir la afectación de las capas de tejido que componen al colon; pero esta evolución se produce de manera gradual, pues antes de que se desarrolle un cáncer se presentan lesiones en el intestino -displasias o pólipos- algunos de las cuales no llegan a ser necesariamente cancerosas. Sin embargo, el haber presentado este tipo de alteración aumenta la probabilidad de sufrir de cáncer en esa zona.
El cáncer, y particularmente el de estómago y colon, es bien conocido como una enfermedad silenciosa que suele manifestarse en etapas ya avanzadas.
Esos síntomas que se hacen evidentes en etapas tardías suelen ser, en el caso del cáncer de estómago: las molestias abdominales, la sensación de acidez o gases, diarrea o estreñimiento, pérdida de apetito o peso, sensación de cansancio o debilidad y aparición de sangre en heces o vómito.

Para el cáncer de colon, estos son los indicios:
- Sangrado rectal o en los excrementos
- Alteraciones en el ritmo de evacuado
- Cansancio y debilidad
- Masa tumoral palpable en casos avanzados.
Dolor cólico difuso o localizado. Ictericia o coloración amarilla de piel u ojos, dado por una alteración hepática.
Según comenta la directora de la Clínica Prevención del Cáncer de Caracas, la doctora Delia Fuentes, el cáncer de estómago es común en los países subdesarrollados de América como Costa Rica, Chile y Colombia y en países del oriente asiático como Japón, China y Corea. Por su parte, el cáncer de colon es considerado como un grave problema de salud en países desarrollados como Estados Unidos. La misma especialista aseguró que estas son las dos variantes de cáncer digestivo más comunes tanto en el ámbito mundial como en Venezuela.