Las propiedades curativas de la planta
ESTA HORTALIZA es una protectora natural del cuerpo humano. Para empezar, el brócoli está lleno de antioxidantes, estas sustancias son las que luchan contra los agentes que pueden provocar un envejecimiento prematuro del organismo.
El brócoli también combate la diabetes, ya que la absorción de glucosa en el intestino se produce más lentamente. Además, el brócoli es un potente anticancerígeno. Combate el cáncer de colon, pues acelera el tránsito intestinal de los agentes cancerígenos contenidos en la materia fecal.
Varios estudios realizados en EE.UU. aseveran que el brócoli contiene una sustancia química que mata la bacteria responsable de las úlceras y de la mayor parte de los cánceres de estómago. Aparentemente, su consumo facilita la digestión y colabora con la eliminación de la bacteria Helicobacter pylori (responsable de la gastritis y las úlceras que degeneran en cáncer de estómago).
El brócoli previene los cánceres de pulmón, próstata, mamas, útero, hígado y colón. Además, posee una acción diurética, por lo que favorece la eliminación de los líquidos retenidos. Gracias a esta propiedad, el brócoli resulta beneficioso en caso de hipertensión, oliguria (producción escasa de orina), gota y cálculos renales.

Un alto contenido de vitamina C
El brócoli es una de las verduras con mayor cantidad de vitamina C. Esta sustancia ayuda a que las heridas cicatricen más rápido y ayuda a prevenir enfermedades del corazón. También protege al cuerpo del cáncer, pues previene las mutaciones celulares. La vitamina C interviene en la formación del colágeno, proteína que alimenta, refuerza y mantiene unidos los tejidos. Por esta razón, ayuda a que los huesos, dientes y tejidos estén sanos, con más razón en los niños, cuyos huesos y tejidos están en formación.
Ácido fólico, esencial para los bebés
Las mujeres embarazadas que consumen la cantidad recomendada de esta vitamina desde antes de la concepción y durante el primer mes del embarazo reducen el riesgo de tener un bebé con defectos de nacimiento en el cerebro y la columna vertebral.
La carencia de ácido fólico provoca anemias, trastornos digestivos e intestinales, enrojecimiento de la lengua y mayor vulnerabilidad a lastimaduras. La falta de esta vitamina, al igual que la vitamina B12, puede provocar en las personas una anemia grave.
Un vegetal lleno de vitamina B3
La vitamina B3 es necesaria para el funcionamiento normal del cerebro y ayuda a que los tejidos se deshagan de los desechos tóxicos. Algunos estudios también indican que la vitamina B3, o niacina, combate ciertas sustancias causantes de cáncer.
Una deficiencia menor de niacina genera cansancio, falta de apetito y depresión. Más adelante se desarrollan problemas como dermatitis en la cara y los brazos, diarrea, dificultad al tragar y desórdenes mentales como desorientación y alucinaciones.
Quercetina para mimar al corazón
El brócoli contiene quercetina, una sustancia que disminuye la incidencia de infarto de miocardio y de derrames cerebrales en personas de tercera edad. También favorece a la cicatrización de las heridas.
La quercetina también inhibe el crecimiento de las células cancerosas en el cuerpo y favorece a las personas que sufren de diabetes. Además, es una sustancia que ayuda al organismo a potenciar sus defensas.